Ellos sí saben cómo celebrar bodas...
En serio, nuestras bodas españolas resultan no tener sentido cuando uno disfruta de una boda en Costa Rica.
Fue la primera vez que entré en una iglesia de noche, y con neón en los centros de flores! Cris estaba increíble. Lloré. Y ella se rió cuando se lo conté, jeje.
El hotel de la boda era impresionante, y el salón del banquete increíble (sí, Cris, te prometo que nos sorprendimos! :D)
La cena fue rápida porque allí, lo que importa, es la fiesta y el Carnaval! Música en directo, bandejas con chupitos... Todo el mundo bailando sin parar.
Nos pintaron flores en el cuerpo que brillaban en la oscuridad, flores luminosas, sombreros de vaquero (encontré uno que me servía!) y un grupo bailando una especie de samba.
El broche de oro fue Sergio con dos amigos bailando Thriller.
Pasó ya un mes y sigo pensando que fue la boda, con diferencia, más entretenida a la que fui nunca.
Enhorabuena y gracias por la invitación de nuevo
Pura Vida