¿Qué se deduce de la foto?
- Que no domino mi nuevo peinado, es la primera conclusión.
- Que hay dos pasaportes, la segunda...
Si me cuentan que a alguien le pasó lo que a mi esta mañana, pensaría que exageran, la verdad. Pero no es una leyenda urbana, no tengo que decir "tengo un amigo que"... hoy, me quedé en tierra por un vacío legal!
Os pongo en situación. Casi tres horas antes de la salida del vuelo vamos al mostrador de Continental Airlines. Hacíamos escala en USA, por lo que nos dijeron que tenían que hacernos preguntas de seguridad. Ya sabéis, del tipo "donde, cuando y que lleva su equipaje, de que conoce a su compañera...", todo esto muy serias y mirándote fíjamente. Te sientes delincuente porque compartes una maleta para la ropa de boda, jeje.
Me dicen que hay un problema con el pasaporte y que viene la encargada. Resultado: pasaporte inválido porque está "pegado". ¿Perdón??? (si alguien me recuerda haciendo eso que me llame, plis!). Así que entre discusiones, empezó el periplo:
- Policía T4 donde después de hacer un llamamiento en la sala a todos los que esperaban en plan pena (ya que voy a USA, me pongo en plan Jerry McGuire), me dicen que el Pasaporte es válido, por lo que no me pueden hacer otro.
- Aerolíneas de nuevo. Que vale, que ellos me dejan pero que la autoridad que representa a las autoridades americanas se "chivó" ya, con lo que si vuelo, me deportan y me meten en la lista negra (va en serio)
- La susodicha autoridad, que resultó ser una señora con un acento neutro sospechoso que no tenía la más mínima intención de ayudarnos...
- Aerolínea para cambiar el billete. Me ahorro esta parte porque fue una discusión pesada, jeje
- Casa para recoger el DNI, taxi y comisaría en la que veo una cola de más de 20 personas (ahí dejé de contar) y un cartel enorme de "no hay números para hoy y no se hacen excepciones)
A esas alturas, estaba cansada ya de la mala suerte así que levanté los brazos y fui al principio de la cola (no se porqué pero las veces que tuve que colarme, no muchas!, siempre hice eso...) donde estaba un funcionario con cara de estar agotado y repitiendo por enésima vez el número de cita previa.
A situaciones desesperadas, ¡medidas desesperadas! Le conté la historia en dos segundos y le dije que ¡por favor! hiciese su día diferente y me ayudase... Menos mal que queda gente con capacidad para la empatía. No sólo me ayudaron sino que se reunieron alrededor de mi pasaporte para decir que era una injusticia, se interesaron por mi viaje y me desearon suerte.
Visto lo visto, ¡esta vez acepto el deseo!
Espero volar mañana y que el siguiente post sea desde San José :)