miércoles, 24 de diciembre de 2008

Vuelta a casa por Navidad


El viaje Nairobi - Madrid resultó un poco largo. Casi no llegamos al aeropuerto porque sufrimos una de esos atascos de una-hora-parado-no-me-muevo-un-milímetro del centro de nairobi. No existe el concepto hora punta. Allí, simplemente uno se para y olvida todo lo que tiene que hacer durante las tres horas siguientes (el único problema es que creo uqe los aviones no hacen lo mismo :P).

Cuando mi compañera de viaje estaba calculando si nos daba tiempo llegar al aeropuerto corriendo, parece que el destino decidió que no era el momento de demostrar que puedo correr con exceso de equipaje (ya nos llega vivir con él...)

Llegamos a tiempo. La secuencia no sorprendió del todo: recorrer las tres terminales siguiendo indicaciones de gente cansada de esperar - abrir la maleta e ir pesando cuánto pesaba cada cosa (os informo que un kikoi pesa lo mismo que un neceser, que un libro de gramática de inglés y lo mismo que unas converse, jeje) - dos controles de policía en menos de 5 metros porque el del país no se fia del de la aerolínea... y 8 horas de profundo sueño.

Cuando me desperté en londres el cielo seguía azul, la terminal templada y la gente variopinta, así que todavía no tenía sensación de estar volviendo a casa. Al tener 7 horas de conexión y 2 de retraso, acabé desayunando huevos revueltos con salmón y champán... si es que en el fondo, nací para todo lo bueno! Pérdida de maleta... más retraso... pero allí estaba la primera parte de mis amigos esperando en nuestro hogar la consentida. El fin de semana fue divertido, aunque tardé unas horas en ser consciente de que había vuelto. Consentida - provisioners - discoteca sorprendente - paseo navideño - tartas variadas - cena divertida - marmita - abrazos - reencuentros - hermandades - chocolate - amigas de la infancia...
Y, para acabar esta secuencia ascendente... el hogar. Da igual los años que pasen, es importante y gratificante tener raíces en algún sitio.
Estoy en el salón de mi casa. La que de verdad es casa o al menos la imagen que pondría en mi rae personal al lado de la palabra Hogar :)
Me alegro de volver a veros.
Feliz navidad!
Besos,
SA



miércoles, 17 de diciembre de 2008

Fin del capítulo: historias de Nairobi

Me despierto
Miro por la ventana
Es una de las últimas veces qeu voy a ver esa tonalidad de verde
Veo un tucán
Me río
Salto de la cama
Corro con mis compañeras indias del templo
Me ducho en agua fria
Paseo antes de ir a la oficina
Desayuno en mi terraza favorita
Me encuentro a unos amigos
Camino hasta la oficina leyendo
Acabo el libro unos metros antes de llegar
Sonrío de nuevo
Trabajo en el jardín
Me envían fotos los de la oficina
Me piden una foto,
quieren seguir viendo por las mañanas a "la muzungu skinny que siempre sonrie"

No estoy triste
Estar triste es estar afligido, apesadumbrado
Estar triste es pasar por un momento doloroso
No estoy triste.
Sólo me gustaría disfrutar durante más tiempo del equilibrio
Es un lugar que recordaré durante mucho tiempo
Un lugar al que supongo que no querré volver
Un lugar del que tengo tan buen ya casi recuerdo,
que creo que sería difícil de igualar
Gracias por la compañía en la distancia durante estos meses
¡Nos vemos en seguida!
Kwa heri
Krismas Njema Na Heri Za Mwaka Mpya

lunes, 15 de diciembre de 2008

Finde en un Zoo de verdad


Alquilamos nuestro propio "matatu" (creo que ya os conté que en Kenya no hay transporte público y que se pueden coger solo taxis o matatus, en nuestro pueblo, furgonetas cutres con tunning) para ir a Masai Mara.
Empezamos con ilusión y sonrientes (véase primera foto). Para aquí para ver las vistas, que si una coca cola... peeero, después de 4 horas de viaje, socavones, ya nadie hablaba!
El hotel estaba mucho mejor de lo que pensábamos. Las tiendas un lujo, la comida muy buena y hasta piscina!! mi felicidad fue plena hasta que oí que teníamos que levantarnos a las 6, jeje.
Hicimos nuestro primer "game drive" (paseos en el matatu por el parque) y vimos leones, un gepardo, elefantes... al final vimos a 4 de los 5 grandes, ¡pena de rino!
El sábado recogimos a Dan en el aeropuerto. Llegó mareado el pobre, 4 aterrizajes en 45 minutos, jejeje. Más paseo, vimos hipopótamos (bueno, en honor a la verdad, vimos los ojos de un grupo de hipos...) y por la tarde masaje, vinos en la terraza, cena e historias de "weirdos".
El domingo madrugón, encallamos en una poza... pinchamos una hora más tarde, jeje, conocimos a los de un pueblo masai porque nos ayudaron con el pinchazo y llegamos de nuevo al hogar. Tarde de chicas (se agradece el nuevo integrante femenino en el grupo) y peli-cine-pasta (trilogía común ya en nuestra vida!)
Masai Mara es un sitio que creo que hay que ver una vez en la vida :)

jueves, 11 de diciembre de 2008

Rumbo a Masai Mara

Y al fin….
Parecía que no iba a llegar pero sí, señores y señoraaaas, me cojo un festivo y me voy a Masai Mara!
Es el parque nacional que está al sur del país (su continuación está en Tanzania, el Serengueti). Como dice santa wikipedia, se llama así porque allí viven los masais y porque lo cruza el río Mara (Mara, intentaré buscar un objeto hortera con tu nombre, jejeje).
No es la mejor época pero es famoso porque se pueden ver los 5 grandes, a saber: Lepardo, león, elefante, búfalo y rinoceronte. Por ahora, son todos nuevos para mí (pero no van a desbancar a la jirafa del número uno….)
Nos vamos mañana en furgonetilla, el italiano, su amiga la italiana y yo. Ya me acostumbré a pasar días con gente con la que no tengo nada en común. En el fondo, tiene su gracia. Dan viene el sábado por la mañana en avión, así se ahorra las 6 horas de “hermoso paisaje” jeje. A lo mejor se une otro nuevo integrante del grupo heterogéneo, un canadiense que fue piloto militar y que ahora trabajar en la Reduccion de Riesgos de Desastres Naturales… bueno, eso es otra historia!
Dormiremos en tiendas y durante el día haremos “games”, que después de mucho investigar, es que te montan en el jeep y te pasean por el parque. Cierra a las 18:30, ¿para que no se escapen los animales? Esa pregunta y para qué sirven las cebras, todavía están sin contestar en mi cabeza…
Os contaré el Lunes como fue todo!
Feliz finde,
Sabela

domingo, 7 de diciembre de 2008

Las diferentes caras de la ciudad


Este fin de semana creo que fue en el que viví más contrastes desde que llegamos.
Viernes – El momento turisteo. Cenamos en el carnivore. Un restaurante tipo rodicio gigante (tipo nave industrial) en el que te van sirviendo todo tipo de carne. Nos habían dicho que había zebra y estábamos emocionados porque Dan al fin había encontrado una utilidad para el animal rallado (pregunta más o menos cada 3 días a alguien que para qué vale una cebra, que cree que es el animal más inútil que existe, ejje). No había, pero probamos avestruz y cocodrilo /puaj, no se si fui clara, jeje).
Sábado – mercado de los locales. Fuimos al mercado en el centro de la ciudad con una chica de la oficina. Fue muy curioso, sobre todo porque nos decían a nosotros un precio y a ella la cuarta parte. Así que nos dedicamos a aparentar que íbamos separados y al final hablábamos entre nosotros. Los de las tiendas tenían que vendernos al final al precio local. Me acordé de mi padre porque Dan, cuando l e preguntaban "cuál es tu precio" decía "un chelín", como cuando nos pedían en Egipto un euro por algo y mi padre siempre preguntaba "y cuánto me cuesta 100 unidades?" (menos mal que se reían, sino no se que habríamos hecho con 100 llaveros de camello, jeje"). A mi no me gusta el momento mercadillo – regateo pero tengo que reconocer que esta vez lo disfrutamos. Después, maratón de películas y comida típica… encantada :).

Domingo. El mercado “too cool for school”. Esta es la nueva expression que utilizamos para los “pijo – modernos” aquí. Hoy aluciné realmente. El mercado de navidad era como un campeonato de polo elevado a la enésima potencia! Fuimos al hipódromo de Karen, la zona en la que viven todos los expatriados ricos. Chicos con pareo, caras de “qué vida tan dura esto de tomar el sol 7 días a la semana”, náuticos.. hast gente del puerto (en serio)… nos divertimos porque vimos que hay cosas que son constantes en cualquier rincón del planeta :P.

Ahora estoy trabajando en nuestra terraza preferida al lado de casa. Es un finde agradable, como que ya estamos en un hogar.

martes, 2 de diciembre de 2008

Constelaciones

Los guardas, cuando se va la gente de la oficina, vienen a charlar con nosotros.

Sus historias son muy entretenidas. Nos cuentan con orgullo sus costumbres, la forma y distribución de las casas… las diferencias entre los luos y kikuyus… sus chistes…

Vienen al trabajo con todos sus hijos, os sorprendería verme jugar al fútbol con ellos, jeje. Hay sólo dos niñas y dicen que pasan del deporte, que lo que quieren es aprender a leer y a usar ordenadores. Les estoy enseñando español, y ellas a mi suahili :)
Ibamos a recoger cuando entró corriendo uno de los guardas para avisarnos de algo pasaba con la luna (su inglés es casi más difícil de entender que el mío, jeje).

Y allí estaba, la luna creciente formando un triángulo con Venus y Júpiter. Nos tumbamos en la hierba para verlo y para intentar sacar fotos.
Pedí ayuda a los expertos fotógrafos pero está claro que:

1. no sé dónde está el retardo de mi cámara
2. no encontré nada parecido a un trípode
3. tengo que leer mi manual :D


PD, creo que no se ve, pero en serio, están ahí!



lunes, 1 de diciembre de 2008

Fin de semana remoto

No puedo describir cómo conduce esta gente… pensaba que después de Cuba, nada me sorprendería en ese aspecto pero me equivoqué!

Fuimos al Rift Valley, al lado del lago Naivasha. El viernes estuvimos con Suzzie y sus amigos en “la casa del árbol”. ¡Un sitio espectacular! Lo malo es que hacía un poco de frío, no teníamos cobertura, ni corriente a partir de las 23, jeje, pero bueno, fue una experiencia de convivencia también.
El sábado fuimos al parque natural “Hells Gate” a caminar y por la tarde estuvimos recorriéndolo en coche. Os confieso que estoy emocionada con los animales. Vimos búfalos, cebras, varios animales de los que no conozco ni el nombre y mi animal favorito desde el Sábado: ¡Jirafas!
Por la tarde nos quedamos sólos Dan, Ale y yo. No veáis que grupo tan raro :)

Comimos en un club de campo en el lago y después nos fuimos al refugio remoto con provisiones, manta y peli.

El domingo subimos el volcán Longonat (Ale, no fue lo mismo subir un volcán sin ti!). Fuimos con el mismo guía del Sábado. El tío puede andar 160 km en un día, así que nos imaginais siguiendole el paso?? Me encantó. Subimos en una hora y después fueron 3 horas bordeando el volcán. Dan tiene miedo a las alturas así que, 2 de esas 3 horas tuve que llevarlo de la mano (pobre! Yo lo entiendo por mi fobia al mar…)

Ahora estamos muertos de agujetas pero contentos porque, al fin, subimos una montaña en Kenia!