El viaje Nairobi - Madrid resultó un poco largo. Casi no llegamos al aeropuerto porque sufrimos una de esos atascos de una-hora-parado-no-me-muevo-un-milímetro del centro de nairobi. No existe el concepto hora punta. Allí, simplemente uno se para y olvida todo lo que tiene que hacer durante las tres horas siguientes (el único problema es que creo uqe los aviones no hacen lo mismo :P).
Cuando mi compañera de viaje estaba calculando si nos daba tiempo llegar al aeropuerto corriendo, parece que el destino decidió que no era el momento de demostrar que puedo correr con exceso de equipaje (ya nos llega vivir con él...)
Llegamos a tiempo. La secuencia no sorprendió del todo: recorrer las tres terminales siguiendo indicaciones de gente cansada de esperar - abrir la maleta e ir pesando cuánto pesaba cada cosa (os informo que un kikoi pesa lo mismo que un neceser, que un libro de gramática de inglés y lo mismo que unas converse, jeje) - dos controles de policía en menos de 5 metros porque el del país no se fia del de la aerolínea... y 8 horas de profundo sueño.
Cuando me desperté en londres el cielo seguía azul, la terminal templada y la gente variopinta, así que todavía no tenía sensación de estar volviendo a casa. Al tener 7 horas de conexión y 2 de retraso, acabé desayunando huevos revueltos con salmón y champán... si es que en el fondo, nací para todo lo bueno! Pérdida de maleta... más retraso... pero allí estaba la primera parte de mis amigos esperando en nuestro hogar la consentida. El fin de semana fue divertido, aunque tardé unas horas en ser consciente de que había vuelto. Consentida - provisioners - discoteca sorprendente - paseo navideño - tartas variadas - cena divertida - marmita - abrazos - reencuentros - hermandades - chocolate - amigas de la infancia...
Y, para acabar esta secuencia ascendente... el hogar. Da igual los años que pasen, es importante y gratificante tener raíces en algún sitio.
Estoy en el salón de mi casa. La que de verdad es casa o al menos la imagen que pondría en mi rae personal al lado de la palabra Hogar :)
Me alegro de volver a veros.
Feliz navidad!
Besos,
SA