
Adivinanza… Un minuto..
Sí, el tren otra vez.
Esta mañana no tenía batería así que Dan me levantó (por favor, recordad el monólogo de porqué los españoles no son como los americanos de Goyo para imaginaros la escena!). Vino 3 veces, cantando los minutos que me quedaban y los que iba a llegar tarde. Al irse le oí reir mientras gritaba en la puerta “one minuteeeee”
(menos mal que esto no es el día de la marmota!)
Y esto, me pasa por no tener reloj.
Esta mañana no tenía batería así que Dan me levantó (por favor, recordad el monólogo de porqué los españoles no son como los americanos de Goyo para imaginaros la escena!). Vino 3 veces, cantando los minutos que me quedaban y los que iba a llegar tarde. Al irse le oí reir mientras gritaba en la puerta “one minuteeeee”
(menos mal que esto no es el día de la marmota!)
Y esto, me pasa por no tener reloj.
El finde pasado logré llegar a Londres, ¡aunque 9 horas más tarde! Desayuno rico y a la calle con la super guía de mamá. Fue gracioso, hicimos el paseo 10, 9, 8… en … ¿una hora?? Dedujimos que el que hizo la guía era hortera, le gustaba todo lo viejo, no fue a la tienda que recomienda de paraguas y que posiblemente, no haya visitado la ciudad. Al final, acabamos en el clásico bus de los Díaz, jeje.
Rey León (genial!!!), cena como señoras en el Rules, Harrods, más bus (lo creais o no, en el techo!) y una tarde en el aeropuerto que marqué como mi preferido.
Hay 14 acepciones de madre en la rae. Pero para mi, además, me dice si me anticipo, si llego tarde, si me anticipo (ella usa el verbo “precipitar” pero a mi no me gusta, jeje), si estoy perdida… Es, además de un "reloj", una brújula.
Gracias por estar ahí cuando lo necesito y muchas gracias por nuestras 38 horas en Londres!
PD: Sigue sin gustarme esa ciudad…
PD: Sigue sin gustarme esa ciudad…
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