¡La vida sin hielo!
Mucha gente pensará que no es algo importante, que no es como que te quiten (en mi caso) el jamón, el salmón, el queso de cabra o el vinagre de módena. Pero es, simplemente, una vida diferente.
Como cuando decides ponerte a régimen el domingo por la tarde y lo único que haces es pensar (y comer) un montón de cosas que no recordabas hace tiempo (véase ese momento en el que, a pesar de estar en pijama, uno baja a la calle a buscar un drácula o unas pica colas…).
Así que, mientras la gente me hablaba, yo sólo podía imaginarme coca cola con hielo en la playa, en la nieve, en casa en el sofá…
Fuimos a uno de los restaurantes (bar-disco tb, como todo aquí) más famoso de la ciudad: El Habana. Un clásico, con ese nombre no podía fallar!Vimos a la misma gente que el Sábado pasado, incluido el indio que iba vestido como el príncipe de Zamunda, jeje.
Así que hicimos amigos, nos invitaron a un cumpleaños y a una comida campestre. La verdad es que es diferente vivir entre expatriados y gente que está habituada a ellos…
Y tomamos mojitos, eso sí....
esta vez, ¡sin hielo!
Buen finde,
Sa
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