TOMA. Me recomendaron el bruch en este local. Ambiente neoyorquino y sensación de "estar en casa". Como Nueva York fue una de las ciudades que más me gustaron y, sin lugar a dudas, la más acogedora que conozco, me pareció una gran idea ir a conocerlo.
La comida en sí no es la mejor que probé, pero quizás influya que en el fondo el concepto de bruch me lo tomo como una comida y no como lo que es, con lo que siempre me parece mucha comida!
Si vais, intentad coger la mesa de la ventana. Abre un poco tarde, a la 13. Los camareos muy simpáticos. Bollería, café y un plato principal.
Evitad el bloody Mary, no se ganarían la vida con eso!
Fue como un viaje en el tiempo, como estar en uno de esos bares a los que iba con mi abuelo con serrín en el suelo (aquí no hay, no os preocupéis!) y con la puerta con tiras de cuentas de colores.
Lo mejor de todo, ¡el precio!
No es un sitio para puristas, pero ya me contaréis!
Le pongo 3 estrellas :)
Dirección: Conde Duque, 14, en frente del Cuartel de Conde Duque.
Metros Plaza de España, Noviciado
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