jueves, 30 de octubre de 2008

Homenaje a lo que no se aprecia en un principio.


Todos oímos más de una vez “no se aprecia lo que se tiene hasta que se pierde”.
Cuando era adolescente, pensaba que es la fase que sustituía a “ya lo entenderás cuando seas mayor”.
Algo que tu madre te dice para que te pienses las cosas dos veces;
para que abandones la idea de no querer hacer la selectividad porque no quieres ir a la universidad;
para que aprecies a los “buenos chicos”…
Cuando llegué a la universidad, esa frase comenzó a tener sentido, aunque aún no la hice mía…
Sabía que las cosas que dejaba atrás (porque nunca lo entendí como perder) eran importantes, pero siempre había más. Las cosas que me esperaban siempre eran más interesantes, o al menos así las imaginaba o enfocaba.
Cuando acabé la universidad, fue cuando al fin lo entendí.
Cuando pronuncié esa frase por primera vez, fue cuando realmente perdí algo que no podía sustituir.
Entendí al fin porqué Iria estaba algo triste en nuestro 15 cumpleaños, ella fue consciente del movimiento del tiempo antes que ninguna de nosotras.
Pero entonces, otra etapa empieza.
Y lo cambias por la frase de Goethe “todo pasa, todo se rompe, todo se reemplaza”.
Una vez que digerí eso, me di cuenta de que todo lo que nos pasa suma.Todas las experiencias nos permiten que sigamos siendo nosotros mismos.
Cuando llegué, sólo veía una calle principal, un castillo de Harry potter y 2 tiendas.
Ahora, me voy sabiendo que echaré de menos al reparto Monthy Phyton, a mi compañera de piso, a mis paseos por estas calles y a la sensación de vivir otra vez en un pueblo. Esa tranquilidad y esos días llenos de pequeñas cosas.
Al igual que mis botas negras…
¿por qué alguien que tiene un centenar de pares de zapatos llega al punto de arreglar unos con cinta aislante?
Porque, al igual que los sitios, las personas o los momentos, hay de cosas de las que me cuesta despegarme.
Como de este pueblo, o de este momento.
Ahora se que todo se pasa, que esta vez se rompen las botas y que se reemplazará (prefiero decir completará) con nuevas experiencias en Nairobi.
¡Hasta la vista, Maynooth!

2 comentarios:

Rubia dijo...

hoy en el cafe se volvio a comentar que vuelve el grunge...eres lo mas con tu cinta aislantes en las botas!!!!
precisamente vi el otro dia un capitulo de futurama en el que Bender sufria por que cada momento es unico (aunque haga frio!!! disfrutalo!!!!), como este, bueno, ahora este, y este....jajajajaja
Muuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaaccccccc

Campanilla dijo...

jeje, hoy las voy a enterrar, se quedarán en el pacífico pueblo...iré con mis botas compradas en el supermercado, que no está mal tampoco :P