jueves, 16 de octubre de 2008

Mareada como un pulpo


Acabo de volver de mi segunda sesión de vacunas de la semana.
Es todo un mundo.
Primera sesión. El lunes estaba alucinada con el sistema en Madrid.

Primero vas al centro de salud internacional. Te miran, te hacen doscientas preguntas (en las que, al menos, 15 de ellas tienen la palabra embarazo incluida). Luego a pagar tasas, a la farmacia a comprar las vacunas. Vuelta al centro… y allí, una hermosa enfermera me dice:

“perdona??? (bueno, lo de perdona ya sabéis que es mío, pero sus palabras querían decir eso) no está en mis planes ponerle 7 vacunas a una tía como tu hoy. Vamos, que considera que no comí suficientes bocatas de jamón por las Irlandas…
Así que allí me voy, con mis 4 vacunas en busca de una farmacia “especial” para comprar unos fármacos que sólo venden allí (de camino, como me aburría fui a pedir la tarjeta internacional de la SS).
Vamos, que después de todo ese periplo, me acordé de aquel episodio de Asterix y Obélix cuando intentaban conseguir un formulario (lo recordáis? Subiendo y bajando escaleras y hablando rapidísimo!)
Pensaba que nada podía ser peor de lo que fue esa mañana, pero me equivoqué!

Os cuento.
Hoy voy a ver al médico del pueblo (no es una manera de hablar, sólo hay uno). Después de deletrear mi nombre 5 veces, de explicar que no se cuales son los santos más importantes de mi país y de explicar porque no estoy aún casada… llegamos al momento crítico.
Doctor: Qué vacunas tienes?
Yo saco feliz mi cartilla de vacunas (como siempre pierdo toda la documentación, tener un documento oficial nuevo me hace taaaan feliz)

Doctor: ahá… I see… perfect…
Total, que sin previo aviso saca 4 jeringuillas del cajón. Yo sabía que no me faltaban tantas así que intenté explicarle el tema.
Reconocí una de las vacunas porque.. oohhhh, casualidad… la vi esta semana cuando me la pusieron, quizás??
Así que ya me veis, diciéndole “no se pronunciar, pero sé que esas dos vacunas son la misma!!”
Y va el tio y me pincha!!!
Salí de allí sin poder pagar la factura de 182 € (no entiendo la aversión a los cajeros en este pueblo), vacunada dos veces de lo mismo y con 4 pinchazos en el mismo brazo.
Hoy, más que nunca, soy una super heroína (además de cushion needle :D)

PD: supongo que seré invencible hasta que me pinchen con lo mismo otra vez?? Tengo que informarme sobre los superpoderes

1 comentario:

txanogorritxo dijo...

cushion needle = acerico?